Hazle un Valentino Rossi a los piojos

¿Qué es lo que hay que hacer cuando tus hijos tienen la cabeza llena de piojos?

Exacto, hacerles un Valentino Rossi y echarlos a patadas, aunque no literalmente, claro, porque les podemos hacer daño dándoles una patada. Con esto quiero decir: Rossi, bonito, un competidor no es un parásito al que darle patadas. Es un igual al que hay que superar con deportividad, eso es lo bonito del juego.

Pero no me quiero ir por las ramas ni desviarme del tema que me pongo a pensar en alto y me lío. Después de lo de este domingo Valentino ha perdido mi simpatía. Vamos a lo nuestro que es machacar a esos piojos. Lo primero que hay que hacer es confirmar su presencia.

¿CÓMO SABER SI TU HIJO TIENE PIOJOS?

Para saber si un niño tiene pipis nos pondremos en modo Sherlock Holmes. Coge tu lupa e investiguemos.

  • Pista número 1: nota del cole en la que se alerta de que algún compañero tiene piojos. Como detective experto esta pista te ponte alerta.
  • Pista número 2: se rasca la cabeza. Mi querido Watson, desconfía, y mucho, si tu hijo se rasca la cabeza.

RAZÓN: Puede rascarse la cabeza porque tiene piojos ya que cuando los piojos muerden el cuero cabelludo para alimentarse su saliva produce molestias.

Con estas dos pistas clave nos pondremos a buscar evidencias.

 

Peinaremos el cabello de nuestro hijo con una lendrera. Para que no se ponga nervioso podemos hacerlo como un juego de peinados, le iremos diciendo que tiene un pelo muy bonito y tratando de entretenerlo si vemos que se cansa. Peinaremos su cabello con especial atención detrás de las orejas y en la nuca. Estas dos zonas están muy capilarizadas, es decir, tienen muchos vasos sanguíneos donde los piojos pueden morder y comer a gusto.

Es útil humedecer el pelo para pasar la lendrera porque así los piojos se mueven con más dificultad. Además puedes colocar un paño blanco sobre los hombros del niño para ver los piojos al caer.

  • Evidencia número 1: encontramos piojos durante el cepillado.
  • Evidencia número 2: encontramos liendres. Son blanquecinas y ovaladas, miden aproximadamente 1 mm y pueden confundirse con polvo o caspa. Se adhieren a la raíz del pelo. Se ubican en la nuca, detrás de las orejas y en el flequillo porque son zonas calientes que favorecen su incubación.

Hemos confirmado que el niño tiene piojos. El próximo paso, mi querido Watson, es machacarlos.

EXTERMINIO DE LOS PIOJOS

Antes de empezar con el tratamiento asegúrate de conocer perfectamente cómo realizarlo, ya que un uso incorrecto puede generar resistencias en los piojos dificultando su eliminación.

Si tienes dudas consulta al farmacéutico cuando compres el tratamiento.

¿Has visto que feos son vistos bajo el microscopio electrónico?

1. Aplica el tratamiento al niño dándole un masaje ligero sobre el cabello seco (excepto si el tratamiento es un champú) ya que el agua podría diluir la sustancia disminuyendo su eficacia. Espera el tiempo necesario para que el tratamiento haga efecto y pásale la lendrera para arrastrar las liendres que pueden haber quedado.

Puedes usar el mismo truco de antes para que no asocie el tratamiento como algo negativo y decirle que es un juego, que le va a quedar el pelo muy suave, que huele muy bien…

2. Una vez aplicado el tratamiento lo dejaremos secar sin secador porque el aire caliente inactiva el efecto del pediculicida disminuyendo su eficacia.

3. Hierve o limpia con pediculicida el peine, diademas, horquillas… que use el niño. Lava a más de 60°C las sábanas, toallas, ropa, gorros, bufandas del niño, los piojos mueren con el calor.

Los piojos tienen que alimentarse de sangre cada 4-6 horas, por lo que peluches y juguetes que no puedas lavar, guárdalos en una bolsa cerrada 3 días. Así te asegurarás de que estén muertos.

En lo que respecta a los sofás, asientos de coches y colchones, aspíralos.

Después del tratamiento

  1. Una vez hecho el tratamiento pásale la lendrera cada 2 días para alejar las liendres de la raíz porque a más de 6 milímetros de la raíz una liendre no es capaz de alimentarse tan pronto eclosiona y morirá.
  2. A los 7 días la cabeza de tu niño tendrá que pasar la prueba de fuego. Si no encuentras piojos ni liendres ¡enhorabuena! Has conseguido eliminar los piojos. Puedes aplicar un tratamiento preventivo si todavía hay alerta en el cole. Si todavía tiene piojos tienes que repetir toda la operación de eliminación paso a paso.

Puedes organizar el tratamiento tanto de eliminación como de prevención siguiendo estos esquemas realizados por Cinfa.

¡Y ahora, mi  querido Watson, acaba con esos piojos!

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