La luz de la Luna es la favorita de los amantes, los poetas, los amigos de la fiesta, los furtivos, los contrabandistas, los melancólicos e incluso los misteriosos.
Tiene dedicadas mil y una canciones y las historias más intrigantes siempre ocurren bajo su luz.
Pero de vez en cuando la luna decide salir de día y eclipsar al astro Rey.
¿Será que tiene celos o será que quiere ver cómo es el mundo del día?
A este fenómeno se le llama eclipse. Los eclipses pueden ser totales o parciales.
Tanto si es de tipo solar como lunar, es fundamental observar el eclipse con total seguridad.
Farmasejos para ver un eclipse 
– como todos los días, nunca observes el sol directamente
– no uses filtros caseros como radiografías, negativos, cristales ahumados, CDs, gafas de sol, reflejos en el agua,… porque no protegen de los rayos uv
– si vas a observar el sol con cámaras, telescopios, prismáticos u otros aparatos deben estar preparados para ello. Usa filtros, y esto es muy muy importante, homologados
– la opción más segura son las gafas de eclipse, que tienen que estar homologadas por la Comunidad Europea para la observación solar (índice de opacidad 5 o mayor). Puedes superponer estas gafas a las tuyas graduadas. La observación con las gafas de eclipse debe realizarse durante períodos cortos, 30 segundos como máximo, seguidos de descansos de mayor duración; mientras las usas no camines, es mejor que estés quieto. Para comprar estas gafas pide consejo en tu óptica.
– si no tienes tiempo de ir a comprarlas o ya están agotadas no te preocupes. Puedes observar el eclipse sin peligro viendo su imagen proyectada sobre una superficie como muestra el siguiente esquema
– presta mucha atención a los niños, si después del eclipse se le nubla la vista o presentan molestias oculares hay que llevarlos a urgencias inmediatamente
Después de estos #farmasejos sólo te puedo decir que aproveches la oportunidad y disfrutes de un eclipse cuando lo haya.
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