Vacunas. Qué son, cómo actúan y tipos

Los seres humanos tenemos un complejo y cuasiperfecto sistema de defensas de las agresiones externas: el sistema inmunitario. La piel actúa como primera barrera prácticamente infranqueable para que los agentes infecciosos que tocamos no entren en nuestro cuerpo. Si no habías reparado en ello piensa en lo fácil que es tener una infección cuando la piel se rompe como ocurre en quemaduras y heridas. Otras barreras son los cilios y la mucosidad de las vías respiratorias que impiden que los gérmenes lleguen al pulmón. Y hay algunas más…

Todas ellas forman parte de la inmunidad innata, es decir, la que nos viene de serie. Existe otra inmunidad, la adquirida, que vamos “ganando” poco a poco, en concreto después de un contacto con un patógeno del que el sistema inmunitario aprende a protegerse ante futuros contactos. El ejemplo típico son las antiguas enfermedades como el sarampión, la polio o la viruela que solo se pasaban una vez (si se sobrevivía), después uno se inmunizaba contra ellas. Las vacunas forman parte de la inmunidad adquirida. 

El siguiente cuadro muestra diferentes elementos de la inmunidad innata y de la inmunidad adquirida.

Qué es una vacuna

 Según la OMS una vacuna es una preparación que se administra a una persona sana destinada a estimular la producción de defensas (inmunidad) contra un agente infeccioso determinado produciendo anticuerpos.

Partes de las vacunas

Antígeno. Es el componente principal. Es la parte de la vacuna que estimula a nuestro sistema inmunitario para que éste genere defensas que nos van a proteger contra el patógeno en el futuro.

Adyuvantes. Son sustancias que al incorporarse a la vacuna potencian la respuesta del sistema inmunitario.

Conservantes para prevenir la contaminación de las vacunas  y estabilizantes que evitan la degradación durante su almacenamiento.

Cómo actúan las vacunas

Un agente patógeno tiene dos capacidades:

– capacidad infectiva, es decir, de producir la enfermedad

– capacidad inmunogénica, es decir, de generar defensas

Las vacunas tienen capacidad inmunogénica pero no infectiva, es decir, generan defensas frente al patógeno sin enfermar. La capacidad infectiva de una vacuna se suprime de varias maneras. Una de las clasificaciones principales de las vacunas es en función de cómo se suprime esa capacidad infectiva. Tenemos distintos tipos que veremos a continuación. Que carezcan de capacidad infectiva tiene muchas ventajas, llegando incluso a proteger de algunos cánceres secundarios a infecciones (ver)

Tipos de vacunas

Vacunas atenuadas. Son las más antiguas. Se aplica el microorganismo debilitado/atenuado (sin capacidad de producir enfermedad) pero vivo. Entra en el cuerpo y produce una respuesta inmunológica igual que el patógeno pero sin producir enfermedad.

Vacunas inactivadas. Se componen de microorganismos inactivados, térmica o químicamente, o bien se trata de fracciones o subunidades de los mismos (toxoides, anatoxinas, antígenos purificados o polisacáridos capsulares), incapaces de reproducirse, y por ello incapaces de producir la enfermedad. Las vacunas inactivadas son más seguras, menos reactógenas, se toleran mejor que las atenuadas y son más fáciles de fabricar.

Todas ellas pueden ser víricas o bacterianas en función de su patógeno diana.

En próximas entradas iré desarrollando más la información sobre vacunas con temas como beneficios y contraindicaciones de la vacunación, dudas o mitos en torno a las vacunas entre otros.

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Fuentes

vacunas.org

OMS 

Manual de vacunas para padres

1 comentario en «Vacunas. Qué son, cómo actúan y tipos»

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